Un espacio de contemplación
El Jardín Japonés Punta es una creación que refleja el amor por la naturaleza de la familia López Mena. La idea nació en 2009, cuando Juan Carlos López Mena, inspirado por sus experiencias en Japón, decidió llevar a su hogar la paz y la filosofía de los jardines japoneses.
El Jardín Japonés Punta es una creación que refleja el amor por la naturaleza de la familia López Mena. La idea nació en 2009, cuando Juan Carlos López Mena, inspirado por sus experiencias en Japón, decidió llevar a su hogar la paz y la filosofía de los jardines japoneses.
Impresionado por la armonía y el respeto por la naturaleza que había
conocido allí, junto a Pilar Rey, quien también es propietaria del jardín y que
se caracteriza por ser amante de la naturaleza, emprendió la creación de
este espacio único en la chacra Eladia Isabel, cerca de la Laguna del Sauce
en Maldonado.
Pensado inicialmente como un lugar de contemplación para la familia, el
jardín creció y se convirtió en un espacio donde naturaleza y cultura se
entrelazan, una experiencia que la familia decidió compartir con la comunidad. Para hacer realidad esta visión, se convocó al paisajista Lic.
Fernando Matsui, quien aportó su vasta experiencia adquirida en el Jardín
Japonés de Palermo y su formación en Japón, integrando técnicas tradicionales de uso de piedras y poda en un diseño que refleja fielmente la filosofía de la jardinería japonesa.
Impresionado por la armonía y el respeto por la naturaleza que había
conocido allí, junto a Pilar Rey, quien también es propietaria del jardín y que
se caracteriza por ser amante de la naturaleza, emprendió la creación de
este espacio único en la chacra Eladia Isabel, cerca de la Laguna del Sauce
en Maldonado.
Pensado inicialmente como un lugar de contemplación para la familia, el
jardín creció y se convirtió en un espacio donde naturaleza y cultura se
entrelazan, una experiencia que la familia decidió compartir con la
comunidad. Para hacer realidad esta visión, se convocó al paisajista Lic
Fernando Matsui, quien aportó su vasta experiencia adquirida en el Jardín
Japonés de Palermo y su formación en Japón, integrando técnicas
tradicionales de uso de piedras y poda en un diseño que refleja fielmente la
filosofía de la jardinería japonesa.